En la primera actividad de la materia se nos propuso representar la “Nueva Normalidad” en una imagen, reflexionando sobre la emergencia sanitaria – Covid-19 – que estamos cursando. Desarrollar en 10 minutos un concepto de cómo afecta en el contexto del diseño y nuestro día a día.
Trabajando en grupos de a cuatro estudiantes nos dedicamos brevemente a discutir cómo definiríamos la “Nueva Normalidad” y elegimos una imagen que representara este concepto. Junto a Natalia Rudomin, Cleo Raulo y Carolina Tío.
En nuestro equipo discutimos sobre “las cosas que no hacíamos y ahora empezamos a hacer” y las “cosas que hacíamos y dejamos de hacer”, ver esto como una oportunidad de reestructurarse y que es posible. Ahora estamos constantemente desinfectándonos y lavándonos las manos, el tapabocas se convirtió en un accesorio indispensable, tuvimos que readaptarnos y pasamos a hacer todo desde nuestros hogares. Pero, “Don’t panic”; ya pasamos la parte de la pandemia negra de más temor, ahora a usar lo que viene para cambiar los hábitos y tomar todas las oportunidades que trajo consigo. Salir del miedo y entender esto como una oportunidad.
El calendario vacío… Imposibilidad de planificar, un futuro incierto.
Otro grupo presento un calendario en blanco, que me gustó mucho. Siento que me representa y representa a muchos en este momento. Cuando se desato esta locura yo me encontraba en Andorra, con varios meses de aventura, encuentros con amigos por el mundo y trabajos planeados, pero de un día para el otro todos mis planes cayeron y por varios meses no supe cómo iba a proseguir mi vida. Otro ejemplo es el de una de mis mejores amigas que se va a casar y hasta el momento va cambiando la fecha del casamiento tres veces. Este acontecimiento nos desacomodo el calendario a todos y ya no podemos planear a largo plazo porque no sabemos cómo va a proseguir la emergencia sanitaria.
El coronavirus vino inesperadamente y en muy poco tiempo creo miedo y un caos mundial. Pasamos por una hioeraceleracion, todo cambio rápidamente y tuvimos que adaptarnos a una nueva realidad muy distinta de la que conocíamos. Nuevas reglas de conducta, nuevas reglas de proximidad y diseño del espacio totalmente distinto del que teníamos, ahora es como si estuviéramos con un paciente de cuidados intensivos permanentemente; distanciamiento, tapabocas y mucha higiene constantemente. Esta nueva vida parece que llego para quedarse, por lo menos por un buen tiempo.
Pero no solo trajo cosas negativas, se presentó como “un lienzo en blanco” –como dijo una compañera- que nos dio tiempo para nosotros, para reencontrarnos, reflexionar, pasar más tiempo con nuestra familia y hacer cosas que antes por falta de tiempo no hacíamos. Nos hace vivir más en el presente disfrutando lo que tenemos y dando gracias por estar sanos. Agradecer que vivimos en un país que no pego tan fuertemente como en otros, y es reconocido internacionalmente por lo bien que manejamos la emergencia sanitaria. Nos da oportunidad para rediseñar el futuro. Oportunidades de negocio, mucha necesidad de investigación y de generar cosas nuevas, tanto como para el entretenimiento, como para el consumo, la moda y para distintas posibilidades que se abren con esta nueva realidad.
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